Ser de Pelacanyons es lo mas parecido que hay a ser de un club antiguo, como podría ser La Senyera, Tracalet, ectt....Como sentirse en el territorio de las esencias, y vibrar por aquello que despertó en nuestro corazón el primer sentimiento. Es amar el barranquismo de el de antes, ese primero por el que aprendimos a emocionarte con un salto, al salir del agua intentando que la vena no te lleve, pero que jamas perderemos es la elegancia que el que se mueve por el barranco. Recuerdo que antes no disponíamos de esas botas de agua y esos neoprenos ajustados a las costuras de brazos y piernas, arneses con mallon central de espeleologia o cuando nos repartíamos el equipo entre nosotros.
Rastreo dentro de mi cabeza nombres.......Juan (Aventuras pirenaicas) que nos llevaba por aquellos barrancos ahora masificados, era Aragonés y traía el barranquismo en los ojos y en el alma. Cuando las condiciones climatologícas eran adversas emergían del agua como titanes, ese es el barranquismo que llevo en la memoria. Es es el único que en el fondo me eriza los pelos de la piel. Porque como decía el poeta, la verdadera patria del hombres es su recuerdo.
Por eso ahora, cuando pienso en esa época, no puedo dejar de sentir un a profunda solidaridad por ese romanticismo de lo autentico que alimenta la piel mas difícil de alimentar: la piel del alma.
Que cada uno disfrute con el deporte que mas le guste.
FELIZ NAVIDAD
Y
AÑO NUEVO
2020
Y
AÑO NUEVO
2020