Entre las paredes
de mi casa junto a mi mujer y mis hijos os escribo esto:
¿Qué hubiera
ocurrido si la pandemia se hubiera fijado en los niños? Seguro que yo, mis
padres y todo las personas hubiéramos pedido medidas urgentes tras el primer
niño muerto. Si lo que nos mantiene alerta se hubiera fijado en los más
jóvenes, cuantas normas no se hubieran roto por temor a morir. Seguro que los
más jóvenes se hubieran encerrado en casa aterrados.
Si hubieran sido nuestros
abuelos, ellos, los transmisores de la enfermedad, seguro los hubiéramos confinado
para no transmitir la enfermedad, que hubieran sido los meros transmisores de
ella. Les hubieras quitado todo, los maldeciríamos por salir de casa a los parques
y pasear.
Días antes todas las normas
enviadas por el gobierno sin escuchar, de no salir de casa, las personas en la calle, la gente en
los bares debajo de mi casa, en los parques, sin ser conscientes de que
nuestros padres y abuelos se están
muriendo. Tan inconscientes somos. Solo necesitamos que un padre nos enseñe a
quedarnos en casa y no salir de ella y no pecar diariamente en contra de la naturaleza.
Los
acontecimientos que nos llegan por esta pandemia están aquí para todos. En mi
casa os escribo esto, con mi mujer Raquel, yo y mis hijos a los que adoro y quiero. A veces los
problemas, enfermedades y tristezas sobrevuelan sobre cada uno de nosotros, pero
otros acontecimientos o perdías pueden ocasionar auténticos diluvios. Esta Pandemia
ha llegado para todos, sin excepción.
Cada uno elige.
Ahogarte en esas aguas que te mataran poco a poco, o salir mal pero victorioso
de cada diluvio. Seamos conscientes y sigamos las normas. Hay que ser
disciplinados
La letra de esta
canción de Take That dice:
“A pesar que
nadie lo entendió,
Soportamos el
diluvio.
Dijeron que no
volveríamos a bailar más
pero aprendimos a
bailar tras el diluvio.
Sangramos,
Pero ninguno de
nosotros se dio por vencido”
Saldremos
victoriosos de esta, nos volveremos a levantar todos y venceremos. Hay que tener Fe, pero sobre todo por todas
esas personas valientes que están dando todo por detener esta maldita Pandemia.
A vosotros médicos, transportistas, autónomos, vendedores de supermercado que
siguen ahí aun a costa de contagiarse, policía, militares todas esas personas
anónimas que dan diariamente la cara a costa de contagiarse. A todos vosotros
os dedico esta canción. Venceremos.
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