Y ciertamente extraña, pues lo normal es
que si uno quiere un libro, se dirija a una librería, ¿verdad?
No es el
caso. Porque este no es un libro "normal". Por razones que
solo algunos conocen, el libro no tendrá distribución en librerías, y será la propia familia
Royuela la encargada de tan ardua tarea. Encantados, en
cualquier caso, pues al fin y al cabo forma parte de su larga y denodada lucha
por que se haga justicia de una vez por todas con Javier, y naturalmente con
las otras cerca de dos mil víctimas que perecieron en "accidentes" de
tráfico, envenenadas, estranguladas, o de un inapelable tiro en la sien.
Durante
años repartieron por juzgados el famoso "libro rojo", un mazo de
fotocopias grapado donde se daba cuenta de la trama que, según las notas, socaba todo el entramado judicial en esta
"democracia" que se nos vende machaconamente como la quintaesencia de
la gestión de lo público. Pero la realidad es mucho más fea que
la presentación mediática de los gerifaltes que mangonean en ese monstruo en
que han convertido la Administración.
Debemos
tener claro que mientras esto no salte por los aires dinamitado (simple
recurso metafórico, ojo, no vaya a ser), nada sustancial cambiará en la forma de hacer política e impartir
justicia.