jueves, 29 de diciembre de 2016

REFLEXIONES . Despedida del año 2016 - Farewell of the year 2016.




Este año 2016, al que le quedan apenas tres días, se recordara como el año en el que la zona levantina llovió como hacia años yo no recordaba. Sin embargo no maduramos. Ni cambiamos, ni siquiera tenemos propósitos de enmienda. Ni yo, cuando intento juntar letras en este blog por falta de tiempo, intentamos dominar cualquier recoveco, ni ustedes, simples e ilustres lectores también lleváis dentro un escribano alarmado e impaciente.

Vivimos al minuto descarada y peligrosamente. Ni miramos con reflexión al pasado mas reciente ni al futuro por descubrir. Aquí te cojo, aqui te mato.

Por eso en el barranquismo, si no se pone el corazón en el agua, este deporte se vuelve monótono, previsible, un mecano frió que se pierde en su propia sombra. Sin orden es como una luz descompuesta que se aleja por cualquier rincón. Sin ambición ya se comienza a perder  antes de bajar, y cuando llegan los rapeles complicados, el estatismo nos aleja, siempre perderemos.

Sin ilusión el barranquismo se vuelve una costrumbre de ida y vuelta, un paseo por la nada desde la nada para llegar a ninguna parte. Sin alma los compañeros podemos ser rocosos, talentosoS, asesinos, pero cuando el barranco se pone cuesta arriba se van deshaciendo mientras el se nos hecha encima como un ejercito avasallador. Sin fe los grupos se desinflan, y también salen a descender con un golpe en la frente.

Sin camaradería, sin apoyos, surgen las miradas, o las aguas bravas nos engullen, y uno ve como solos unos pocos se dejan la piel, mientras otros espera una ayuda para gastar los esfuerzos ahorrados.

Sin la actitud precisa los grupos se doblan y se vuelven débiles como el humo. Y sin machacarse durante el año los barranquistas son mas pequeños, su talento se minimiza, porque en el barranquismo actual nadie puede creer que con sus virtudes innatas lo tiene todo hecho. 

Lo grande del barranquismo es que al final del descenso, todo consiste en esa gran armonía que ha de existir en el grupo. Corazón, orden, ambición, ilusión, alma, fe, camaradería, muchas actividades......Y por supuesto talento, algo que en Pelacanyons se da por hecho. Nosotros somo los que decidimos y los que nos forjamos el destino de nuestros sueños.

En fin, me despido de todos vosotros dedicando estas ultimas lineas a mi mujer a mi dos hijos a los que tanto adoro, y a los que dedico la mayor parte de mi tiempo en la educacion y crianza de ellos. Añorando este deporte el barranquismo que tanto hecho de menos. Una excedencia que no sera para siempre. Volveré.


FELIZ AÑO 2017


No hay comentarios:

Publicar un comentario