Es de valientes, y quien diga lo contrario es porque nunca se ha visto en la situación. Cuando tienes la opción de elegir y ante lo seguro, consolidado y presente, decides apostar por lo nuevo, imprevisible y a futuro, es que eres un visionario o albergas cierta dosis de locura.
Con el talento, la disyuntiva alcanza su zenit. Manejar algo tan voluble, inestable, frágil y autocomplaciente como el talento, requiere, ademas de todo lo descrito, de una fuerte pasion por lo que haces. Eso si, pocas satisfacciones encontraras que se comparen al éxito en esta apuesta. Y lo mas desolador es que muchas veces lo único que separa el éxito del fracaso es un poco de confianza.
Cuando vi este vídeo viniendo de otros deportes tan distintos, te asombras, pero este caso es la historia de un éxito anunciado. Mi teoría es que para dar aire a un don no hay edad. Darle un repaso al maestro. ¿Insolencia? Creo que no, solo sabiduría incontenible. Pero esta claro que la capacidad, la habilidad y la aptitud no pecan de bisoñez, solo de desamparo.
En fin, os dejo el vídeo.
No hay comentarios:
Publicar un comentario