Cuando practicas un deporte tan exigente durante tantos años como es el descenso de barrancos , hay un pregunta que surge con asiduidad en las tertulias de los amigos cuando nos juntamos. Y no es otra que la que indaga sobre las condiciones que debe tener un barranquista para sobrevivir a tan envidiada pertenencia. Siendo la calidad tanto en técnica como física condicion necesaria, no siempre es suficiente.
Hay un componente emocional que criba, dramáticamente, a los que no son capaces de encajar los excesos de tensión, que con facilidad derivan en momentos de gran presión.
El inicio de verano en el norte, ahora que las nieves de este año han sido intensas, dan por pensar en los deshielo, que la inmensa mayoría de los descensos irán perfectos de agua, quedarte a mirar como bajan los caudales y dudar, te puede generar mucha presión añadida. Para algunos no existe el concepto de paciencia. Lo que para la mayoría de los mortales seria una exigencia excesiva, aquí es el pan de cada día.
Y si no que se lo pregunten a Javi (el del purito), referencia para mi donde los haya, de cara a cualquier actividad que le pongas por delante. En alguna ocasión era puesto en duda cuando no estaba en condiciones físicas, después de haber estado andando durante días en algunos valles del pirineo.
Si, para esta ferrata no es necesaria otra cualidad que la técnica, poca exigencia y la connivencia de quienes te tendrían que complicar. Si fuera siempre así, seria siempre fácil practicar este deporte. Pero es solo la excepción que confirma la regla. Como una vez dije:
Así que me mejor vídeo que este, ahora que llega el buen tiempo, que cada uno disfrute con el deporte que mas le guste y si puede ser al aire libre.
Quede con Javi, Marzo y Vicente. Despues de almorzar nos dirigimos a la ferrata. Fisicamente no estoy como antes, lo notaria en los hierros de la misma. Al dia siguiente tenia la manos bastante afectadas.
En uno de los pasos me cogí con la cinta exprés, para descansar con tan mala suerte que el mosqueton salto al no tener seguro. Menos mal que estaba asegurado con los disparadores.
Me quede colgado de tal manera que no llegaba a uno de los peldaños. Vicente me decía que si me ayudaba, le dije que no. Que descansaría un poco antes de subirme a pulso al otro peldaño. Tanto Marzo como Javi, que vino desde la otra punta dispuestos también ayudarme.
Uno de los puentes.
Corría el riesgo de minusvalorar lo que estábamos haciendo. De que nos parezca cualquier cosa plantarme y convencerme de que podría salir de aquí bastante afectado. Se viene de donde se viene, si, pero igual que el común de los mortales de aplicar aquellos años en los que me encontraba en mejor forma, algún nostálgico se acordaba de aun de tiempos no tan remotos, en los que algunas salidas como los de hoy eran entelequias. Me he puesto tierno ya veis.
Javi y Vicente en una de las pocas fotos en los que los dos salen.
En fin, después de salir de la ferrata nos fuimos al parking donde dejamos los coches. En este vídeo que os dejo esta Marzo, que por cierto fue rescatado hace varias semanas en una cueva de Teruel por una crecida dentro de la misma. Todo salio bien. Bienvenido al club.
El vídeo del rescate aquí abajo:
Hasta la próxima.
