En noviembre, la Universidad Johns Hopkins (JHU) publicó un estudio en el que se sugería que los bastoncillos de test del coronavirus de Wuhan pueden llevar “diminutos microdispositivos en forma de estrella” capaces de suministrar vacunas a las personas sin su conocimiento o consentimiento.
Debido a que más de la mitad de los EE.UU. es “reacia a vacunarse”, lo que significa que la mayoría de la gente no quiere tener nada que ver con las inyecciones del virus chino, la “ciencia” aparentemente ha desarrollado una tecnología de inyección oculta para vacunar secretamente a la gente a través de los bastoncillos de test PCR nasales, o anales que están pegados en sus orificios.
Patrick Smith, de la JHU, escribió en un artículo sobre el estudio que estos diminutos microdispositivos en forma de estrella estaban “[i] inspirados por un gusano parásito que clava sus afilados dientes en los intestinos de su huésped”. Suena divertido, ¿verdad?
“David Gracias, profesor de la Whiting School of Engineering, y el gastroenterólogo Florin M. Selaru, director del Johns Hopkins Inflammatory Bowel Disease Center, dirigieron un equipo de investigadores e ingenieros biomédicos que diseñaron y probaron microdispositivos que cambian de forma y que imitan el modo en que los anquilostomas parásitso se adhieren a los intestinos de un organismo”, escribió Smith.
Conocidos bajo el nombre de “theragrippers”, estos microdispositivos hechos de metal y “película fina que cambian de forma” están recubiertos de con cera de parafina sensible al calor que se envía al cuerpo sin ser detectados. Cada uno de estos chips no es más grande que un grano de polvo (véase la imagen de abajo):
Una vez dentro del cuerpo, los dispositivos en forma de estrella reaccionan al calor cerrándose y adhiriéndose a la pared intestinal con pequeñas puntas. Los centros de estas estrellas ahora cerradas son capaces de suministrar cualquier medicamento implantado en su interior, en este caso sustancias de la vacuna microscópica contra el coronavirus de Wuhan (COVID-19).
“La afirmación es que los ‘theragrippers’ del tamaño del polvo pueden ser implementados en las puntas de los bastoncillos del test d PCR y suministrados a la inocente “víctima'”, escribe John O’Sullivan para Principia Scientific International. “Esto puede ser totalmente inmoral – y probablemente ilegal – pero es ciertamente factible…”.
“Miles de estos Siniestros theragrippers en miniatura pueden desplegarse en el tracto gastrointestinal a través de un simple bastoncillo inocente administrado en el marco del test COVID-19 que ya realizan millones de personas en todo el mundo. Sencillamente, no sentirías nada”, añade. Puedes ver un vídeo sobre esta tecnología en este enlace.
https://www.brighteon.com/6bbf3d1b-d9b6-4047-9772-dd277bfe3324
¿Conoce Fauci las vacunas ocultas en los bastoncillos del test PCR?
Si los bastoncillos del test PCR contienen esta tecnología oculta, lo que parece posible, entonces las personas que creen que simplemente están siendo “un test” para detectar los gérmenes chinos también podrían ser vacunadas sin autorización.
Esto es música para los oídos de Anthony Fauci, quien recientemente se quejó de que vacunar a un gran número de personas contra la WuFlu sería difícil debido a la “hesitación a la vacunación”.
La utilización de la palabra “hesitación” implica que las personas simplemente no están seguras de si deben vacunarse, cuando en realidad la mayoría de las personas están seguras de no vacunarse en absoluto.
Una encuesta de Gallup realizada a finales del año pasado reveló que aproximadamente la mitad de los estadounidenses no se vacunarán. Las “personas de color” estaban muy seguras en ese momento de que no recibirían la vacuna, aunque desde entonces el número de “de reacios a las vacunas” de todas las razas no ha hecho más que aumentar.
Hagan presión sobre vuestros legisladores para que respondan a la pregunta de si la gente se vacuna en secreto o no.
En este momento, es crucial que la gente de a pie se ponga en contacto con sus legisladores para exigir respuestas. Dado que “el congreso pertenece a la industria farmacéutica”, por citar a un alto asesor médico de la FDA (Food and Drug Administration), es muy probable que obtengas una evasiva, pero siempre vale la pena intentarlo.
El presidente Donald Trump también advirtió que la industria farmacéutica estaba contribuyendo con “enormes sumas de dinero a los políticos”, que luego cumplen sus órdenes.
Incluso se publicó un artículo en Helpdesk Report sobre la “hesitación a la vacunación” y las estrategias que las grandes farmacéuticas y los legisladores corruptos pueden utilizar para superarla. Una de estas estrategias consiste en ocultar las vacunas microscópicas en los bastoncillos del test PCR.
Hay que tener en cuenta que la industria farmacéutica gasta mucho más dinero que cualquier otra industria en tratar de influir en los políticos. Es casi seguro que algunos de ellos están a bordo de programas como éste que esencialmente engañan a las personas para que se vacunen y que de otro modo dirían que no la vacuna.
“Esto es particularmente preocupante porque si por alguna razón tienes que ir al hospital como yo lo hice, te hacen un test”, escribió un comentarista preocupado de Principia Scientific International.
“Justo el otro día, este mismo pensamiento se me pasó por la cabeza de repente”, escribió otro. “Si es cierto o no, no importa, pero me alegro de haber decidido bajo ninguna circunstancia, sin importar las consecuencias (sin familia, así que nada que perder), que me haría un test de vacuna. Prefiero morir lentamente de hambre. No es una broma.
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