Nunca digas nunca
jamás. Este tu seguro servidor fue de listo cuando hace tres años, tras una
maravillosa entrada de marzo del 19 quiso poner fin a la correspondencia que mantenía
con vosotros de forma un tanto irregular. Fue después de que el mundo
sucumbiera en una distopia como la de George Orwell 1984, que relata lo que
estamos viviendo desde entonces en esta cita " SI QUIERES HACERTE UNA IDEA
DE COMO SERA EL FUTURO, IMAGINA UNA BOTA APLASTANDO UN ROSTRO HUMANO
INCESANTEMENTE " pensareis que, con los dos dedos de frente que le faltan
al que suscribe y sin duda por causalidad, pudierais leer estas líneas. Fue después,
en fin, de que, todos fueramos víctimas, paradojas de la vida, el mundo se
confinara.
El mundo ya no es
lo que fue, la normalidad que tanto añoramos muchos no volverá nunca. Fin
de la cita, que diría otro. Que hemos
tenido que buscar , por supuesto, primero porque no tenemos MEMORIA alguna,
segundo para que se compruebe que nos documentamos. Si alguien repasa el blog
hacia atrás puede comprobar que hemos sido engañados y dirigidos desde el
principio.
Resulta imposible no caer en la tentación.
Ante el desafío que supone encarar cualquier tipo de proyecto a futuro, la
posibilidad de encontrar un atajo que dirija, sin tanto esfuerzo, hacia el
objetivo, predispone a aceptar el pago, sea este de la naturaleza que sea. Una
veces sacrificando ideales, otras honestidad y en la mayoría, inmensas
cantidades de voluntades. Y es que, en el fondo, lo que compras es tiempo, o al
menos con esa certeza accedes al intercambio. Pero aunque en algunas ocasiones
se consiga llegar a algo parecido a lo buscado, en el fondo la bulneración del
proceso, en parte o en su totalidad, crea ídolos con los pies de barro. Como diría
Arguiñano, platos sin fundamento.
En fin, no quiero
extenderme y felicitar el año nuevo con estos vídeos que tanto me gustaron,
para varia de lo que expongo. Te quiero cielo y por su puesto a mis dos hijos también.
FELIZ AÑO 2023