17-10-2010. BARRANCO DE LES OLLES (CASTELLON)

De un principio estaban ya en Castellon Javi, Tere y Marzo. Estaban en el refugio libre del Monasterio de san Juan. Esta muy bien, suelo de parket, puerta y ventanas con cristal y madera, o sea, nada de frio. Caben unas 15 personas y te puedes dejar los trastos tranquilamente todo el día porque nadie toca nada.

En el Monasterio  hay habitaciones con literas para grupos de 6 a 8 personas, sale a unos 8€ el día por persona. El bar abre solo los fines de semana de 9.30 a 24.00. 
En el exterior hay un porche con mesas y dos chimeneas donde se puede comer y varias fuentes para beber y fregar. 
(Palabras textuales de Tere)

Yo quede con David en Paterna y de allí tomamos dirección a Castellon. En Vistabella quedamos y de allí tomamos dirección al barranco. El coche lo dejamos en una explanada empezamos a coger el material e iniciamos la marcha dirección al barranco. El dia habia salido perfecto, el único incombeniente era el viento.

La aproximacion no tiene ningun tipo de esfuerzo, solamente hay que tener cuidado no pasarse de la ultima casa e ir pegado a ella, sino tiras direccion hacia un barranco que no es.

                En este cruce hay que tirar a la izquierda.

Pasada esta casa tiramos en mal direccion, pero Javi que estaba en todo y bajo primero, se dio cuenta que no era el barranco. Nos toco remontar un poco pero sin ninguna complicacion.

El barranco no es complicado. Solo los dos ultimos rapeles finales.

Antes de llegar al primer rapel hay que andar un poco por dentro del barranco.

Con forme bajabamos el barranco a cada uno le tocaba ir montando cuando lllegaba primero.

Marzo descansando un poco.

En el rapel anterior a este  la instalacion esta montada en un lado de la pared. Con forme bajas no la ves hasta mas o menos pasarla, ya que esta en un volado, igual que el ultimo rapel.

           Esta es la instalacion que no se ve cuando bajas.

Javi había dejado una pedaleta en el ultimo rapel. Al ser en volado costaba quitarse los cabos de anclaje. El ultimo que era Marzo se ocuparía de quitarla. 

El ultimo en bajar Marzo, desde abajo se le oía cantar, mientras recuperaba las cuerdas. Que profesional.

El video donde baja:

Mira que le gusta chupar camara al condenado. 

           FOTO DE GRUPO 

Acabado el barranco iniciamos el retorno. En las reseñas del barranco te indican como salir. Pero visto lo visto, hay que orientarse mas o menos, pegados al barranco ya que llega un momento que se pierde sendero para poder seguir la salida buena. 

Javi como siempre nos perdía de vista, subía y bajaba como si por casa de tia pepa fuera. Marzo no le perdía de vista. Tere, David y yo los seguiamos desde lejos. Mi lengua, mientras la arrastraba por los suelos. Que asco de subidas. 

En las fotos se ven como era la subida, en algunos tramos del principio había un pedregal.

Ya arriba del todo se veían las casas y el camino que debíamos tomar para llegar bien a los coches.

Este es el camino bueno por donde debemos entrar al barranco. Pegado siempre a la ultima casa.

LLegados a los coches nos cambiamos, hacia mucho viento y nos complico un poco cambiarnos y mas estando sudados.

Viendo la hora que era, decidimos no hacer ningún barranco y nos fuimos a comer a un bar que David conocía en Puertomingalvo. Llegado a la carretera nos desconcertó un poco llegar hasta allí. Hubo un momento que la carretera se convirtió en un pedregal de agujeros y baches, perdido de la mano de dios. Nos toco parar en algún momento y preguntar a los coches que se nos cruzaban. 

El pueblo estaba muy bien. Las fachadas y calles me recordaba mucho a Ainsa. 

De casualidad entramos en un bar. Teníamos hambre y no sabíamos donde ir. Dentro de el, lo primero que te recuerda es el típico bar de pueblo. Pequeño y recogido (seguro que nos darían de comer), le pregunte al camarero del bar si podíamos comer algo de caliente, mi sorpresa fue que si, que le acompañáramos detrás de el.

No me imaginaba que nos llevaría a una sala enorme en el tercer piso. Había mucha gente comiendo, todo muy bien presentado y arreglado. Nos quedamos todos sorprendidos, aunque David no se acordaba del sitio. 

Lo primero que saco una bandeja de tacos de jamón y queso y seguido tapas de todas clases, sin dejarnos tiempo entre plato y plato. La cerveza acompañaba y el resto de los platos fueron detrás. 

Tere comentaba que cuando pidiéramos la cuenta nos sablarian, pero no. 21€ por cabeza. Nos pusimos morados y salimos del pueblo con una sonrisa de oreja a oreja. 

El bar se llama Casa Juan "El Juanito" (Puertomingalvo).

Esta es la entrada al bar. Estos jamoneros son exclusivos (no los había visto nunca) 

Un fin de semana que no me importaría repetir, especialmente si volvemos a este bar.