Reflexiones. LE VOY A SACAR UNA FOTO. Fernando Colina.

" Ir sacando fotos compulsivamente a todo cuanto se cruza en nuestro 

camino no puede ser una actividad sin consecuencias para el alma. "

               Fernando Colina.

La inflacion de imágenes que nos inunda corre peligro de lisiar la 

sensibilidad natural. Cada vez son mas las personas que,

en cuanto ven algo que les impresiona, interrupen la vision para sacar una

foto y archivarla con dudosa fruición en una tajeta de memoria. Es muy 

molesto estar junto a algún individuo de estos, pues, en lugar de embeberse

en la visión con toda la inteligencia volcada en el objeto y guardar el 

respetuoso silencio que merece la curiosidad o la belleza, con el parpadeo

de sus maquinas no dejan que lo visto se arrellane vivo en el recuerdo y

empapele la razon hasta los huesos.

Los fotografiadores - que no fotografos -, despues de su impulsivo ejercicio

pasan a  una segunda fase aun mas vil, cual es contemplar en la cámara lo 

que renuncian a ver sin artificio. Y en un tercer paso, que dan cuando ya 

toman asiento, repasan el sin numero de fotos tiradas - nunca mejor dicho -

para ir eliminando las que le parecen menos sugerentes o gráficas. De esta 

suerte, en lugar de recrearse en directo con la visión, pongo por caso, de un 

árbol imparcial, un ladrillo veraz o una mujer insondable, que son 

espectáculos rutilantes que nos ofrecen el campo y la ciudad, trasiegan en

la pantalla con sus representaciones inertes y momificadas que no aciertan

a sustituir la realidad.

O se va a culos o se va a caras. O se sale a contemplar la vida y disfrutarla

o se sale a fotografiar con calma. Pero ir sacando fotos compulsivamente

a todo cuanto se cruza en nuestro camino no puede ser una actividad sin

consecuencias para el alma. La vida tiene que ser muy aburrida para estas

personas cuando tratan enseguida de inmortalizarla. Una foto puede ser 

muy nostálgica, pero muchas y en cascada impiden que el presente se 

disfrute y no garantiza la memoria para nada.

La facilidad digital de la fotografía ha roto mucho de su encanto y ha 

convertido la palabra en siervo complaciente de la imagen. En muchos 

territorios del conocimiento el lenguaje retrocede como notario de la 

experiencia y es la imagen la que tiene encomendado certificar cualquier

presencia real. No son pocos los conferenciantes y profesores que, fuere

cual fuere la materia que se traen entre manos, no saben explicarse si no 

acompañan su discurso con una proyección en la sala. A veces hasta se 

proyecta el texto  que el orador va leyendo, como si el lenguaje no fuera

suficiente y necesitara duplicar su enunciado para llegar con convicción 

al oyente. 

Una suerte de voyerismo ha conquistado la sociedad. Las cosas ya solo

obtienen el valor si se dejan fotografiar. Las pantallas llenan la vida y 

sustituyen, redoblan y multiplican a su gusto la realidad.

Fernando Colina.

Este articulo esta sacado de un periodico que ahora mismo desconozco, 

intentare mas adelanta saber con exactitud de donde ha salido. 

Mi opinio al respecto es:

Fernando Colina es un gran Psiquiatra, que ha escrito numerosos libros,

una persona famosa en diversos ámbitos de su especialidad. Sin entrar

en una dinamica de reproches, intentare como lo he hecho donde he 

conseguido este articulo, mi opinión al respecto. 

Creo que me gusta hacer fotos por muchas y varias razones, todas inmiscuidas

directamente con los sentidos.

Hace muchos años cuando era pequeño la literatura formo parte de mi vida.

Por aquel entonces leía todo lo que caía en mis manos hasta tener mi mayoría

de edad, donde cambiaron radicalmente mis habitos. Ahora que he dedicado en 

cierta medida a mi blog, he encontrado un verdadero valor en aquello de 

contar una historia. La fotografía me transporta al mismo plano, tener la 

capacidad de transmitir "EMOCIONES". Un "MOMENTO", no solo para 

alguien sino para mi mismo y para todo aquel que se sienta reflejado en una

instantánea.

Ojala todos pudiéramos reconocer esas mágicas relaciones. Hay cosas que

vienen con nosotros y otras las adquirimos. No se como explicarlo mejor, 

quizás ni siquiera tendría que explicarlo. La fotografía ha tomado la

responsabilidad de ser el transmisor de un arte. Hay que ver el valor de 

esto. Y respeto la opinión de Fernando Colina y de todas aquellas personas

que no le gustan que le fotografíen. 

Siempre he intentado transmitir en todos mis Post  algo mas que una simple

 salida. Contar una historia con emociones, sentimientos, etc... Donde las 

personas que lo componen son los protagonistas principales de una gran 

película. 

En fin, opiniones al respecto pueden haber miles pero no comparto parte de

sus comentarios.