Decía Einstein que una hora besando a tu novia se convierte en un minuto, y un minuto encima de una plancha ardiendo se convierte en una hora. Es la relatividad del tiempo. Por eso a veces hay salidas eternas en los que los minutos caen como una bola pesada de tiempo. Otros, sin embargo, parecen conducidos por Javi (el del purito), David (Bananas), Jesus (Maritron), David (Grotesc), Aritz, Antonio (fontana) y tantos otros compañeros y amigos. Permaneces con los ojos quietos en el barranco y cuando te das cuenta la aguja del reloj ya se acerca al final del mismo.
Así debió ser los dos descenso del domingo. La agilidad de descender, el hambre por devorar el barranco, la fiereza y la sangre de cada uno de nosotros se plasmaron en el placer de la retina para hacernos disfrutar de un día grandioso.
Lastima que el fruto de aquel maravilloso segundo barranco fuese sentir el aguijón de un cabezazo en el pecho. Otra vez un maldito aborto. Este tipo de desastres, inmerecidos , pueden destrozar el animo colectivo. Menos mal que Julia, aviso antes de seguir descendiendo. Recuperar el ambiente, el animo, la voracidad, el sudor, la vertiginosa fuerza anterior, la cascada del descenso maltratado.
Los Estrechos del Ebron salio con los candados relucientes. A punto estuvo de destrozarnos. Habría sido una injusticia sobre una injusticia. El barranco es aveces traicionero. Entra cuando le da la gana sin mirar quien merece su aureola. Esperemos que cuando volvamos pague la deuda que ese día contrajo con nosotros.
En f in, aveces hay que estar preparado y sentir el esfuerzo de cada uno, requiere de ciertas hazañas y las mismas tienen que estar relacionadas. Estar motivado, el respeto al medio y la humildad son muy importante para poder practicar cualquier deporte. Emmanuel Gault (corredor de Trail Running) te explica en pocas palabras lo que significa practicar un deporte a nivel profesional o simplemente como adaptarte a cualquier otro que te guste. Una buena reflexión.
Versión Española:
English version:
Enlaces de interés:
BARRANCO DEL PINO Y ESTRECHOS DEL EBRON.
Los dos barrancos de este fin de semana iban de siesta y terminaron en western. El aburrimiento es una utopía. La buena conducta no se compra en los buenos almacenes. Cuando un grupo se siente maltratado y fastidiado, manda los valores, que no son de un único dueño, a tomar al bar del pueblo mas cercano, que es lo que hicimos antes y después de terminar el segundo barranco.
En alguna ocasión hemos terminado algún barranco antes de tiempo, o dejarnos las llaves al inicio del barranco en el coche. El barrizal final solo se puede interpretar como que el estado de ira cambió de neopreno. Esto es perjudicial para el espíritu.
En un principio era una salida de andar cerca de los Estrechos del Ebron. Javi (nuestro presidente) puso en el foro dos barrancos cerca de la zona, así que pensado y hecho quedamos para hacer estos (que por mi parte) yo no había hecho todavía.
Quedamos en Paterna Luis, Xus, Luis hijo, Hector, Julia y yo. Por lo que leí en las reseñas los dos barrancos era cortos, excepto los Estrechos del Ebron que se suponía era mas acuático. Este no tenia reseña y la intención era reseñarlo si se podía.
Al llegar nos cambiamos y nos hicimos la pertinente foto de grupo.
Dejamos un coche abajo y otro arriba. La aproximación andando no era muy larga pero decidimos dejar un coche arriba y otro abajo.
La vista del inicio, se entraba en el mismo pueblo.
Desde el principio se veía correr agua. El tiempo ha estado acompañando durante bastante tiempo con lluvias constates en toda la península. Cuando entramos en el barranco nos encontramos que en las pozas no había corrido mucho el agua y tenia algo de algas en las superficie de las mismas. Aun así se podía pasar por ellas sin casi mojarte mas que hasta las rodillas.
Hector y Julia grupo.
Luis hijo.
Luis padre y Hector.
Los rapeles se montaban seguidos, el que llegaba primero montaba para no perder tiempo.
El ambiente era muy bueno. De vez en cuando nos reíamos un rato, disfrutando del buen día que había salido hoy.
Llegamos al ultimo rapel, desde arriba parecía que se podía hacer el tobogán. La cuestión era que el caudal no acompañaba para poder tirarse desde arriba sin comprobar si cubría o no. Luis padre bajo primero y desde abajo nos comentaba que la poza cubría, pero que la curva que hacia te llevaba directamente a una enorme piedra que había. Cuando baje detrás de el y vi como estaba aquello, les comente que no se arriesgara nadie a tirarse. Era la única poza que te cubría y preferimos no arriesgarnos.
Algunos decidieron saltar .
Ya todos abajo nos hicimos otra foto de grupo.
De vuelta al coche y mientras sucede, que aveces no te esperas el siguiente comentario.
" Me he dejado las llaves del coche arriba".
Esto suele suceder de vez en cuando y si no estas pendiente de estos detalles suele pasar esto. En alguna ocasión ha sucedido con otros compañeros/as, con el consiguiente cachondeo. En otros tiempos esto me hubiera irritado bastante, ahora ya no. El barranco estaba terminado, volver al coche andando no estaba lejos. Luis y Xus fueron por la carretera mientras esperábamos todos echados en la hierva y al sol.
Cuando llegaron y después de ver que era pronto, muchos km para uno solo se decidió ir al siguiente barranco, que estaba a pocos km, solo había dos personas me acompañarían Luis hijo y Julia. El barranco no lo conocía, caudal tenia cuando llegamos al pueblo desde el final de la central se veía el agua. En las reseñas no te decia exactamente por donde empezar, con lo cual tuvimos que hacer idas y venidas con el coche, hasta que decidimos desde bastante fuera del mismo empezarlo.
Fotos de este ultimo barranco no tengo. Ni tampoco de cuando empezamos. La cámara de momento esta "out", asi que contare por encima que ocurrió. Cambiados iniciamos el barranco casi a las afueras del pueblo, por dentro del cauce me recordaba mucho al Barranco de Amanaderos. Tenias que ir con cuidado por las continuas piedras que te encontrabas por el cauce, te caias continuamente. Luis me seguía bien, pero Julia se retrasaba mucho y tenia esperarla para poder proseguir, en muchos tramos las ramas de los arboles te bloqueaban el recorrido y tenias que subir por encima o por debajo de las mismas. Recorrido tres cuartos de hora. Julia empezó a cambiarle la cara, y su respiración se acentuó no respiraba bien. Cuando me comento que tenia alergia al polen, entendí que era imposible proseguir, había que sacarla cuanto antes de aquí. Por unos pequeños senderos antiguos y gracias a que llevaba las tijeras de podar encima se pudo salir bien del barranco y llegar a la carretera que te lleva de nuevo al pueblo. Julia se empezo a encontrar mejor, pero ante todo fueron las ganas de hacer esta ultima actividad lo que hay que reconocer, aun con sus limitaciones.
Posiblemente anda el personal partiéndose la caja por lo que nos ocurrió este día. En este caso, no en vano el que tal sentido del humor derrocha es un ser superior. Cuestión de interpretaciones, en fin. Hay quien se trocha, hay quien pasa un mal rato. Yo dejo constancia de ello.
Escrito lo cual, el día pudo ser peor. Pero yo ya no me cabreo, ni pienso cabrearme, teniendo un bar cerca. Decidimos volver a Salvacañete donde almorzamos al principio. Recomiendo el que pueda que se acerque por aquí y valla a un restaurante que hay arriba del todo. Es un edificio nuevo y con vista al campo. Bien de precio y el servicio es rápido.
En fin, hasta la próxima. Que sera pronto.
No hay comentarios:
Publicar un comentario