A estos chavales, clavados en una angustia, aun les queda un sueño. En la
estepa de los dias que se desangran por dentro y por fuera queda un sueño.
Y cada segundo que pasa el sueño se agranda, y cada minuto la àspera
realidad se esconde, y cada dia que pasa sienten que el sueño esta mas vivo
cada dia. Quizas vuelvan a sentir el mismo orgullo. Quizas los niños vuelvan a
acostarse imaginado que compiten en la luz de las estrellas.
A estos chavales llenos de viejas reyertas todavia les queda un sueño. En la
mesa vacia del presente queda un sueño que va tostandose en el horno de la
esperanza, o en el viento mojado del Estadio Olimpico de Londres.
Cuando se les ve competir unidos trabajando, que avanzan hacia adelante,
que exaltan el talento y la armonia, sienten que su sueño se van consiguiendo,
respiran mas fuerte.
A estos chavales les queda un sueño, un sueño que les da la sangre, que les
llena el deposito de estima, que les alegra la oscura mañana cubierta de
nubarrones.
Estos chavales que perdieron un imperio, en el que jamas se puso el sol,
ahora tienen un sueño. Un sueño que ya han conquistado, sin armas, el
corazon unanime de hombres y mujeres que no tienen miedo al fracaso y
al miedo de que los miren como personas diferentes.
En fin, cuando tengamos un día malo, cuando los problemas nos afecten
como mazazos a nuestra estima, cuando nos levantemos con el pie cambiado.
Fijémonos en ellos, recordemos que ellos luchan por poder
sobrevivir, integrarse y que se les respeten en una sociedad dura como la
nuestra. Un gran ejemplo a seguir.
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increible !
ResponderEliminarPues si. Lo que hacen esta fuera de toda duda.
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