Estamos ante un gran reto. No miremos hacia atrás. Solo veremos oscuridad. Las respuestas no las vamos a encontrar en el retrovisor. Vamos a programar de nuevo el navegador. Lo primero es que seamos capaces de coincidir en que en ese botón tenemos que marcar una nueva dirección. Y tenemos que poner alguno hoy mismo. Ya esta. Dirección: nuestro sueño, si, el nuestro, y en el que el sueño es aquello que nos permita creer que lo tenemos. Acepto, para pasar el duelo, que sea sueño Melancolia, por lo que nos ha pasado alguna vez a todos nosotros, pero con la condición de que ponga "antiguo sueño Melancolía".
Y a continuación, el nuevo. No se aceptan nombre de pregoneros de la fatalidad. Tampoco aquellos que piensan que los sueños le pertenecen a alguien en concreto. Algo hemos hecho mal, pero como quiera que ha sido juntos, no puede ser que nos vayamos a pelear para saber de quien es la culpa.
Nos queda definir el nombre de nuestro sueño. Ahí va una propuesta. El sueño de "La verdad". Porque somos de verdad, nuestros amigos son de verdad. Ellos no han perdido, el barranquismo........Es de verdad.
No hay un país en el que en tan poco tiempo se haya producido una progresión tan espectacular. Hace tiempo que dejamos de soñar para ser grandes ahora en todos los deportes y en especial del barranquismo. Nos veremos en algún barranco.............algún día. Díganle, entonces, que os lleve a ese lugar......el de "La Calle de los Sueños."
En fin, el mismo sueño que persigue el protagonista de este vídeo, aventurarse al rió con la esperanza de que ese nuevo camino le revelara un futuro nuevo y desconocido, un poder desconocido que nosotros mismo aveces no entendemos, un poder desconocido................el de nuestros sueños.
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