Cuando eramos pequeños, llegaba semana santa, nuestras madres nos regañaban por variadas razones: por subir a casa llenos de tierra o por pasarnos las horas fuera de las casa con los amigos jugando sin parar a cualquier cosa. Estábamos de vacaciones. Se había acabado el colegio y la calle era nuestra tablet. En Abril ( ahora marzo) después de comer; la citas era con el sillón de casa, los amigos, o una buena siesta.
Aun hincábamos las rodillas en la arena para diseñar cualquier juego que se nos ocurriera. Después, en la tele, veíamos cualquier deporte, ( El baloncesto para mi), seres con piernas de acero, y cuerpos de élite. El deporte se vivía y se hablaba. Lo teníamos incorporado a nuestro lenguaje.
Luego muchos de nuestros ídolos se cayeron y las chapas acabaron guardadas en un cajón. Alguna abuela las conservara. Y la decepción dio paso al desconcierto. Adorábamos a falsos mitos. El globo se pincho.
Aquello, tal y como ocurrió, quizás ya paso. Ahora otros deportes como el Descenso de barrancos, espeleologia, escalada deportiva, clásica, deportes de montañas variados, ect....El descenso de barrancos sigue siendo maravilloso, asombrosos, una fabrica inagotable de gestas y de ídolos a los que admirar. Toca animarse otra vez con el, seguir soñando con aquellos días de semana santa. Este puente empieza la veda. Ya paso el tiempo de las chapas y los pantalones campana. Sigue siendo el de los héroes a los que admirar.
FELIZ SEMANA SANTA Y FELICES DESCENSOS.
No hay comentarios:
Publicar un comentario