lunes, 1 de julio de 2013

Reflexiones



Que razón tiene el que dice que esta es una vida de ida y vuelta y que, si sabes esperar; acabaras encontrando de nuevo en el camino lo que se te cruzo en el pasado.

Aquel año que viajamos a Italia a la concentración fue un año de urgencias. Las históricas marcadas por la edad que cada uno se exige en este tipo de viajes y también las coyunturales, de un año pleno de desconfianza, con un devenir irregular y errático, sobreviviendo al borde del abismo.

En el coche, camino del camping y viendo como llovió toda la semana anterior, a escasamente un día de empezar a disfrutar de los barrancos, el pensamiento vagaba entre la enorme trascendencia de la cita y la conveniencia de moderar la presión,  proclive a jugar malas pasadas en estos momentos. No voy a negar que las caras, ya en el hostal, lucían un rictus tensas, que reflejaban, sin lugar a dudas, la certeza de encontrarnos frente a uno de los grandes eventos que se producen todos los años. A mi mente vino un recuerdo del pasado que me puso en alerta, aquel día en Valporquero después de haber salido vivos de aquella marabunta junto a Jesus (Maritron), Monica, Josevi, Toni Guillot y Eu. Pensamos que era una pena, pero que pronto volveríamos  a disfrutar de una segunda oportunidad. Para mi, ese día no ha llegado todavía.

Aquel dia en la cueva, cuando llegamos a lo que es el barranco en si, nos miramos a la cara y decidimos remontar aquello, que en un principio no parecía tanta cosa. Después de horas intentando remontar  y viendo que era imposible llegar a la parte turística  decidimos volvernos Jesus, Toni y yo. Yo acostumbrado a la chanza, me dirigi a Jesus  y le dije: 


- " !Mira ha subido mas el caudal del agua! -

Rei incredulo, me puse a observar mas  y pense:

- " ! No es posible ! -

Pero el caudal hablaba por si solo. Cuando salimos de aquello, llegamos al coche y hablamos con la Guardia Civil, las noticias de nuestros amigos llegaban confusas. ¿Como estaran?, ¿Habran llegado a ellos?, etc... Pronto dejamos de preguntar hasta que los vimos llegar, se encontraban bien, como así ocurrió. El resto es bien conocido.

Han pasado ya unos años y la anécdota renace de vez en cuando. Para los amigos de la cabala, cualquier gran barranco, integral, etc....es un gran actividad apetecible, porque suena a un gran momento, pero que nadie equivoque el paso pensando que todo esta hecho. Doy por seguro que el camino sera distinto. Y es que la historia que cada uno escribe en su vida, es diferente.


En fin, os dejo con un gran vídeo que refleja todos y aquellos momentos que cada uno en su vida le gustaría recordar. 




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