Nerviosismo en el corazón de los que están frente a la puerta del barranco. Los barranquistas que sienten volver a ver las nubes en el firmamento al final de su descenso. Me acuerdo de tantos compañeros asomando su cabeza en esa poza. Acababan de pasar un mal trago dando vueltas en un rebufo. Ahora se enfrentan a ese paisaje gris, oscuro, compañeros que quieren huir del averno que es el agua.
"Perded toda esperanza", dice un letrero que leerán en la entrada del mismo, cuando tus pies acaben con el tiempo. Solo algunos cruzaran la sombría llanura de la desesperanza. Las ilusiones de ese día se quedaran, como viejas flores viejas, tiradas por el suelo. Quizá lo único bueno es que enseguida nacerán nuevos sueños. Todas las células del recuerdo se pondrán a imaginar el regreso al agua azul de ese barranco.
El barranquismo es un libro con paginas en blanco. Y aunque parece lógico que uno huya del agua, en cualquier momento, cualquier circunstancia, puede crear una situación inesperada. Lo ha dicho Jesus (Maritron), siempre sabio y prudente. Lo siente Javi (el del purito) con su rostro seco de gladiador lleno de heridas y batallas. Lo masculla David (Bananas) con una mirada de centurión hecho en batallas difíciles. En el barranquismo todo es posible. Nunca hay que regalar un segundo al viento o un salto a la desesperanza. Mientras la cabeza no este hundida en el ayer la luz sera posible.
Hay ilusiones y sombras, vientos de angustia, palabras que quieren ser fuerza en las piernas o lucidez en la el cerebro o fe en el corazón. Pero solo aquel que crea podrá alejarse de esa penumbra que crea un descenso absurdo en la que, entre tu y el barranco, hay un abismo sin fin. No se enfrentan solo compañeros y amigos. Se enfrentan anhelos que salen de los sentimientos de cada uno para recorrer un barranco que desea seguir donde habitan los mejores.
En fin, os dejo un vídeo que me ha encantado. No solo aqui en España disfrutamos de este deporte, si no también en otras latitudes donde enamora .
No hay comentarios:
Publicar un comentario