Una tarde, hace muchísimo tiempo, Dios convoco a una reunión.
Estaba invitado un ejemplar de cada especie.
Una vez reunidos, y después de escuchar muchas quejas,
Dios soltó una sencilla pregunta: " ¿Entonces, que te gustaría ser?"
A la que cada uno respondió sin tapujos y a corazón abierto:
La jirafa dijo que le gustaría ser un oso panda.
El elefante pidió ser mosquito.
El águila, serpiente.
..............Le llego el turno al hombre,
quien, casualmente, venia de recorrer el camino de la verdad.
El hizo una pausa y, por una vez esclarecido, exclamo:
-SEÑOR, YO QUISIERA SER....FELIZ.-
Vivi. Garcia.
............para poder saber quien uno es, resulta necesario el propio amor, como lo llamaba
Rousseau, y que para sentir el mejor amor por uno mismo es imprescindible conocerse
totalmente. Este saludable egoísmo............incluye mi capacidad de quererme,
mi autoestima, mi sensación de saberme valioso y el orgullo de ser quien soy.
La felicidad como en tantas ocasiones he comentado es un bien escaso
que nunca debemos desperdiciar. El deporte que practicas todos los fines de
semana tiene esa facultad de transmitirnos esa alegría o tristeza, sin reparar
en el sin sentido de por que lo haces. La vida te da penas pero también
alegrías.
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